No poner el sueldo en una oferta de empleo es como un verano sin ir a la playa, le falta algo. Lo mismo es navegar por una tienda online para comprarse un televisor, leerse la descripción del producto, pero no encontrar el precio por ninguna parte. Sin embargo, esta situación es la habitual cuando una persona busca trabajo.
Por algún motivo, se ha convertido en un clásico. El candidato llega a la oferta de empleo, se encuentra la descripción del puesto, los requisitos de la posición y por último, la compensación. En este último, aprovechamos para concretar todos los detalles de la Propuesta de Valor al Empleado: Seguro médico, horario flexible, oficinas increíbles y mucho más. Eso sí, el sueldo, o por lo menos el rango salarial, brilla por su ausencia.
Ante esta situación, la pregunta que debemos hacernos es la siguiente:
Cada organización tiene sus propios motivos para no concretar la cifra exacta en una oferta de trabajo, aun así, los reclutadores suelen dar siempre las mismas razones.
Hemos crecido con una máxima muy clara, “la información es poder”. Y cuanta menos información demos desde el inicio, más poder de negociación tendremos durante el proceso de selección. Por eso, durante las fases de entrevistas los reclutadores precipitan que el candidato concrete una cifra de su sueldo anterior o del deseado. Esto les permite ajustar la oferta salarial al máximo y reducir los costes de la organización.
Otro motivo que los reclutadores tienen para no poner el sueldo en una oferta de empleo es no saber el perfil de candidato que buscan. ¡No conocen su Candidate Persona! El rango salarial de una oferta varía mucho dependiendo de la experiencia que tenga el candidato. Si es un perfil senior, el sueldo será más abultado que si es un perfil junior con menos recorrido profesional.
Si defines un rango salarial y lo anuncias en la oferta de empleo, estarás descartando un espectro de candidatos que no encajen en él. Por este motivo, los reclutadores prefieren no mencionarlo, así mantienen una flexibilidad mayor para ir ajustando el perfil del candidato en pleno proceso de selección. Situación que denota falta de preparación y poca definición de la estrategia de atracción de talento.
En algunas ocasiones, el secretismo respecto al salario viene motivado por la atención que puede generar de manera interna en la organización. La falta de definición de la estructura salarial puede provocar que personas con tareas parecidas cobren sueldos muy diferentes. Ante esta situación, ¿Qué decide hacer la empresa? Ocultar los salarios que está ofreciendo, en vez de equilibrarlos internamente.
Cuando publicas en un portal de empleo has de pensar en el mensaje que quieres transmitir al candidato. Y sin duda, incluir el sueldo en la oferta de empleo envía un mensaje muy positivo. Aquí te damos algunas de las principales razones para animarte a hacerlo:
No podemos entender un proceso de selección como una partida de poker, en la que para que un jugador gane, otros han de perder. En este caso, tanto la organización como el candidato necesitan de la existencia del otro para sobrevivir. Por este motivo, incluir el sueldo en la oferta de empleo envía el mensaje de no querer negociar el salario a la baja.
Cuando inicias una relación amorosa la sinceridad es fundamental para conocer bien a la otra persona y decidir si quieres un futuro con ella. Esta misma situación se produce durante un proceso de selección. Para entender si hay un encaje real entre el talento de una persona y la posición que ofrecemos, es fundamenta, que ambas partes sean transparentes para no generar expectativas desorbitadas.
No tener en cuenta estos dos valores al redactar una oferta de empleo propicia que el candidato tampoco lo sea durante las entrevistas. Si quieres que sean sinceros y transparentes contigo, empieza por la información que das.
Tomar la decisión de trabajar en una empresa u otra puede ser muy difícil si no se tiene toda la información necesaria. Por eso, si queremos que los candidatos tomen buenas decisiones, hemos de darles el máximo de información. En recursos humanos es bastante habitual no informar del sueldo a un candidato hasta la última entrevista. Lo que suele provocar una desalineación entre lo que el candidato espera y lo que nosotros ofrecemos, provocando en un no rotundo a nuestra oferta.
Para evitar esta situación, lo más fácil y rápido es ofrecer toda la información que tengamos desde el inicio. De esta manera, el candidato podrá determinar si le interesa o no, y así, no hacernos perder el tiempo (ni nosotros a él).
Esta debería ser la última de las razones por las que incluir el sueldo en una oferta de empleo. Pero la falta de colaboración por parte de las empresas ha provocado que las administraciones europeas actúen. A partir de agosto de 2022, incluir un rango salarial es obligatorio en todas las ofertas de empleo que se publiquen.
Los principales motivos son dos. El primero es que el candidato tenga el máximo de información antes de tomar una decisión (tal y como comentábamos en el punto anterior). El segundo, es que así se espera acabar con la discriminación salarial de genero.
Si esta último punto ha hecho que te alarmes, es importante que sepas que la ley contempla un margen de dos años para que España incorpore esta normativa.