¡Informes, informes! Analiza tus procesos de reclutamiento

Escrito por Albert Roig | 24/2/2015

Hasta la fecha te hemos dicho una y otra vez que para ti como reclutador el análisis es fundamental; antes, durante y, por supuesto, después del proceso de reclutamiento. Y, precisamente, sobre eso versará el post de hoy, en él te hablaré de la importancia de extraer datos de procesos de selección ya concluidos para así poder recurrir a ellos en futuras ocasiones.

Las empresas son entes vivos —no cabe duda— gracias al latido incesante de los que las capitanean, sostienen y conducen con atino —o sin él— a través de las bravas aguas del mundo empresarial.

Precisamente por ello, tú que ocupas un puesto importante dentro de ese rumbo, sabes que generar informes sobre tus acciones de reclutamiento puede llegar a ser el detalle que marque la diferencia frente a la manera de hacer de la competencia.

Tú mejor que nadie sabes que evaluar tu trabajo —e incluso a ti mismo—, no sólo es un acto de madurez y profesionalidad sino que, además, es un hábito que puede llegar a constituir un distintivo de calidad y convertirse en un recurso muy útil.

La información es poder y cuanta más tengas, mejor. Es aconsejable que cualquier acción que realices la documentes. Recuerda lo importante que era mantener viva tu base de datos. Esto es parecido, sólo que aquí la subjetividad y tu pericia serán los protagonistas. Los informes que elabores te servirán para analizar los procesos de reclutamiento que has llevado a cabo y te ayudarán a establecer un patrón. A través de ellos, obviamente, verás cuáles son los perfiles que más se repiten, cuáles se implantan en la empresa con más facilidad, qué número de aciertos colocando personal tienes… ¡cualquier detalle!

Los informes de reclutamiento son una herramienta para ti mismo; de hecho, es decisión tuya realizarlos o no. No obstante, como ya te hemos dicho, es muy aconsejable que lo hagas. Realizar buenos informes para analizar tus procesos de selección de personal te facilitará mucho las cosas y te ahorrará quebraderos de cabeza.

Para llevarlo a cabo sólo necesitas generar el hábito. Por ejemplo, si cada vez que finalices un proceso te tomas un par de horitas para reflejar en un informe la metodología que has utilizado, cuál era el objetivo del proceso, si lo has cumplido, qué puesto era el que estabas ofreciendo, cuáles son las vías que has utilizado para reclutar, cómo ha resultado el uso de todas esas vías de atracción de candidatos… Si te tomas esas dos horas y realizas un informe lleno de palabras clave fácilmente rastreables con un buscador y además relacionas tus perfiles con la base de datos, en un futuro podrás recurrir a él y utilizar la misma estrategia de éxito.

Si por el contrario, generar las métricas tú mismo te resulta engorroso, siempre puedes recurrir a software específico destinada a tal menester. Sin ir más lejos, aquí, en Talent Clue dispones de una herramienta que te da información sobre los procesos de selección ya cerrados, cuáles han sido los más exitosos, te informa sobre cómo han llegado los candidatos y te ofrece otros muchos datos que fácilmente tú puedes tomar como referencia para iniciar un nuevo proceso.

Así que ya sabes, ¡a generar el hábito de analizar se ha dicho! A continuación, te invitamos a que nos expliques cómo te ha ido hasta el momento.

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