Al contrario, cuando encuentres un talento puro lánzate a por él, con independencia del año en que naciera o de si tiene mucho o poco pelo. Pero sí es cierto que se pueden establecer algunas tendencias generales que te pueden resultar de interés a la hora de afrontar estos procesos selectivos, y que en ciertos aspectos resultan favorables para el talento más joven. Es de eso de lo que voy a hablar hoy, y quizás otro día lo hagamos de los momentos en los que es preferible optar por un talento más maduro.
Esa sería la palabra clave para optar por un talento joven frente a uno maduro. En otras palabras, las generaciones más jóvenes cuentan con la indudable ventaja de haber convivido casi desde siempre con algunas herramientas que hoy en día son indispensables en el mundo empresarial (Internet y las redes sociales son, seguramente, las más evidentes) y poseen una mayor capacidad para adaptarse a los cambios que las mismas tienen e imprimen, por cuanto ven esa acelerada forma de mutar como algo natural.
Las personas de más edad, por el contrario, pueden encontrarse con mayores dificultades en este sentido, al provenir de una generación donde los cánones de trabajo y producción eran diferentes. ¿Qué quiero decir con esto? Que si encuentras alguien con una experiencia y capacidad suficiente (es decir, un talento de más edad) que además es capaz de adaptarse a los cambios de forma natural habrás topado con la piedra filosofal.
Este aspecto es especialmente importante en empresas vinculadas a las nuevas tecnologías o que realizan buena parte de su actividad a través de la Red. En esos casos la capacidad de cambiar las estructuras mentales en poco tiempo de forma satisfactoria se vuelve totalmente indispensable.
Si quieres reclutar este talento lo mejor que puedes hacer es confiar en un instrumento de reclutamiento que te permita realizar búsquedas cribadas y cruzadas, que combinen la edad con la preparación profesional. Además, los sitios para acercarte a ellos también tendrán cierta especificidad, más que en las páginas habituales de búsqueda de empleo será en redes sociales o espacios específicos sobre cada especialidad donde podremos hallar a los futuros talentos jóvenes de tu empresa. Huir de lo general y explotar tus particularidades siempre de forma sincera será la mejor manera de acceder a la posibilidad de contar con el mejor talento joven.
No existe talento joven y talento senior, sino solamente talento. Lo que hemos reseñado aquí son ciertas particularidades que aparecen con mayor frecuencia en personas de poca edad y que pueden ser útiles para tu empresa. Pero quiero acabar volviendo a lo que dijimos al principio: si encuentras un talento adecuado no te fijes en sus canas…lánzate a reclutarlo.
Y tú, ¿crees que hay diferencias entre talento joven y talento senior?¿Reclutas indiferentemente?
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