Y la respuesta es, como casi siempre en este área, la creatividad. Y es que con creatividad podrás lograr enormes resultados con muy pocos medios y, aun más, quizás acabes convirtiendo esas necesidades en tu mejor arma. Así es que…¡a crear!
Lo primero que tienes que hacer es invertir tu esfuerzo en los procesos del reclutamiento que no puedas automatizar. ¿Cómo? Sé un buen líder y fomenta el trabajo en equipo y que aúnen esfuerzos. Si además de ésto, si tienes visión de futuro, sabrás que si haces una pequeña inversión en alguna herramienta que ahorre tiempo de gestión a tus empleados, significará ahorro de dinero.
Pero además existen otras formas de lograr esa visibilidad que muchas empresas “compran” aún sin contar con presupuesto. La primera es utilizar las referencias, en otras palabras, conseguir que las redes sociales creen un efecto piramidal en el cual tus ofertas de trabajo lleguen no solamente a muchas personas, sino a muchas de entre las que cumplen los requisitos que tú necesitas en estos momentos.
Para ello, pensar bien tu estrategia y tener tus objetivos claros será fundamental. Y es que no solamente vas a necesitar muchos seguidores o amigos en las redes sociales, sino crear una cierta estética e imagen de marca que te resulte útil a la hora de atraer un determinado tipo de talento que consideres adecuado para tu labor.
Otra buena idea es intentar cambiar de sector a la hora del reclutamiento. En otras palabras, intentar buscar trabajadores de otros sectores con las cualidades que realmente necesitamos en nuestros puestos vacantes. No te cierres, hay gente muy válida que estás descartando desde el primer momento. Es muy probable que un PHP Developer de una empresa de calzado deportivo reúna las cualidades necesarias para efectuar esa misma función en una empresa del sector turístico. Una de las causas por las que las personas cambian de trabajo es por falta de motivación en su sector.
Lo que tienes que pensar es que cualquier labor que te ayude a ahorrar tiempo te ayudará también a ahorrar dinero, ya que una cosa es la misma que la otra. Si tienes más tiempo, podrás dedicarlo a hacer reclutamientos de mayor calidad y podrás reflexionar sobre tu estrategia de recursos humanos y, en todo caso, mejorarla.
En resumen, la falta de presupuesto no tiene que significar el fracaso de tu programa de reclutamiento. Bien al contrario, existen muchas alternativas que podrás articular para solventar esa carestía. Eso sí, todas pasan por el trabajo duro y la creatividad…mucha creatividad.
Y tú, ¿alguna vez te has enfrentado a esta labor de reclutamiento sin apenas presupuesto? ¿Cómo resolviste este problema? ¿Crees que el dinero es el factor fundamental para articular un reclutamiento adecuado? Escríbenos, tu experiencia nos interesa mucho :-)
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