Traslademos este mismo concepto a los Recursos Humanos. Hasta hace poco las organizaciones tenían “la sartén por el mango”, y se convertían en las principales protagonistas de los procesos de reclutamiento. Era como si los candidatos estuvieran en una posición inferior, a expectativas de lo que el reclutador o equipo de selección quisieran decidir. Igualmente la tecnología y los nuevos medios de comunicación han cambiado este aspecto.
Hoy día el trabajo de los reclutadores no solo es visible en el propio proceso de selección y reclutamiento, ya que debido a los múltiples medios sociales, todo lo que ocurre a lo largo de la selección, puede salir a la luz beneficiando o perjudicando la notoriedad de marca de la empresa. Por ello tenemos que ser especialmente cuidadosos en nuestras relaciones con los candidatos durante todo el proceso. En este sentido, sería interesante preguntarse: ¿qué pasaría si tu empresa tratase a sus potenciales clientes de la misma manera que trata a sus candidatos?
Así como una experiencia de compra empieza cuando uno decide investigar más y leer reseñas sobre aquel móvil nuevo que vas a invertir medio sueldo, o los adolescentes que hacen verdaderos levantamientos en los perfiles sociales de sus intereses amorosos, el talento que vas a reclutar también investiga sobre ti.
En la actualidad, existen varias plataformas on line, en las que los empleados (ex o actuales) y candidatos de un proceso de selección para una compañía, se convierten en usuarios principales, expresando con total libertad sus opiniones, impresiones y experiencias personales sobre una empresa.
Una de ellas es Glassdoor, que es considerada como el Trip Advisor de los Recursos Humanos. Se trata de un espacio digital, en donde todas las personas que están en búsqueda activa o pasiva de trabajo, acuden para informarse sobre cuales son las mejores opciones a las que enviar sus candidaturas. El éxito de este tipo de plataformas web radica en la transparencia y claridad con la que se expresan sus usuarios, ya que la información escrita, ni es manipulable ni se puede borrar por parte de la empresa. Lo único que la página ofrece a la empresa es la posibilidad de responder al comentario que se ha hecho sobre ella.
Por lo tanto, hay información disponible incluso en canales organizados, creados especialmente para este fin. Hay que cuidar la experiencia del candidato a cada momento, para conseguir su implicación en cada fase del proceso. Si la información es poder, hay más equilibrio de fuerzas entre candidato y empresa.
Por una parte, podemos deducir, es el increíble cambio que se está produciendo en la cultura y forma de afrontar el proceso de reclutamiento, tanto por parte de candidatos como de reclutadores. Lo que se hace en Vegas ya no se queda en Vegas y el alcance de la divulgación de las informaciones, tanto positivo como negativo tiene un alcance muy amplio. De la misma manera que se suele buscar el perfil de un candidato en redes sociales y el resultado de esta búsqueda puede descartarlo o no del proceso, las empresas también estamos a la vista de todos.
El candidato realiza un trabajo de investigación previa antes de enviar su candidatura a la compañía. Él mismo está realizando una criba de dónde le gustaría trabajar. Lo que nuestra estrategia de Employer Branding debe conseguir es que nuestra marca esté dentro de su lista de favoritos.
Tu empresa es un buen lugar para trabajar: ¿Esto se refleja en tu comunicación?
A través de las plataformas de empleados se le brinda a la empresa la oportunidad de difundir cómo es trabajar para esta empresa, ya que son las personas desde adentro las que realizan los comentarios, y también tienen la opción de puntuar a las compañías según su criterio. Se establece de esta manera, un ranking de los mejores lugares para trabajar.
Pero no es sólo esto: tu página web, comunicaciones en redes sociales y el día a día de tu empresa deben reflejar los valores y ambiente de desarrollo para el empleado. La clave está en que la empresa demuestre a través de actos y realidades una oferta de valor y calidad para su posibles trabajadores.
Que los mensajes de la web y tus redes sociales sobre cómo es trabajar en tu empresa sean positivos y coherentes. Esto debe cumplirse a lo largo de todo el proceso, desde su inicio hasta el final, para que el número de candidaturas con talento aumente, y sean ellos mismos los que nos elijan para trabajar.
En lugar de llenar formularios de preguntas interminables en los que se invierte mucho tiempo, y se acaba por aburrir al suscriptor (o incluso, llevarle a desistir de aplicar), lo que más se lleva hoy día, es que los candidatos puedan aplicar al proceso a través de sus propios portafolios o de su perfil de Linkedin. Por otra parte es fundamental que la empresa tenga habilitado todos sus formatos on line, para que los candidatos puedan inscribirse desde cualquier dispositivo.
| Facilitar el proceso de aplicación por mobile evita el 63% de mortandad de candidatos #RRHH Click to Tweet |
Es de suma importancia establecer una comunicación activa y bidireccional a lo largo de todo el proceso. Comunicarle el estado de su candidatura con un email es mucho más elegante de que él se entere de que ha avanzado al entrar en su área de candidato de un portal de empleo. Esto sirve también para aquellos candidatos que han sido descartados: si se les trata bien, mantendrán el buen recuerdo y volverán a aplicar.
El candidato ahora ya no espera a que la empresa le envíe un mensaje, sino que él mismo toma la iniciativa de realizar cualquier duda o cuestión que le pueda surgir. Es fundamental responder siempre, de manera empática, humana y placentera.
Si por nosotros fuera, seguramente elegiríamos a más de un candidato para trabajar en la compañía, pero en la mayoría de las ocasiones, los puestos a cubrir son limitados y solo podemos apostar por uno de ellos. Sin embargo, esto no significa que la relación empresa-candidato haya terminado, sino que por el contrario, debemos seguir manteniendo el contacto con ellos para establecer una base de datos de calidad de la que nutrirnos en futuros procesos.
La figura del reclutador nunca ha sido tan importante como hasta ahora, ya que antes solo éramos la primera impresión o cabeza visible de la empresa con respecto los candidatos, pero ahora, con la revolución tecnológica, podemos ser los impulsores o detractores de nuestra propia marca.
Si quieres saber cómo facilitar la vida de tus candidatos y conseguir el mejor talento para tu empresa desde el minuto uno, no te pierdas nuestro webinar sobre comunicación con candidatos dónde aprenderás cómo interactuar con ellos para engancharlos a tu proceso de selección.
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