La comunicación efectiva, ese complejo baile de palabras, gestos y expresiones que nos conecta como seres humanos, tiene sus raíces en la necesidad primordial de transmitir información. Así como los animales se comunican de maneras sorprendentes para sobrevivir y prosperar, nosotros, en el mundo laboral, también debemos dominar el arte de la comunicación para llevar a cabo procesos tan cruciales como el reclutamiento.
Imaginemos por un momento cómo los animales se comunican, de manera efectiva, en la naturaleza: desde el aullido de un lobo, para advertir a su manada, hasta el baile ritual de las aves, para encontrar pareja. En el mundo del reclutamiento, nuestra danza de palabras y gestos también tiene un propósito crucial: encontrar el candidato ideal para el puesto propuesto.
En el escenario dinámico del reclutamiento, el feedback se presenta como el diálogo esencial que impulsa la mejora continua. Similar a como las criaturas en la naturaleza interpretan las señales del entorno para adaptarse, los candidatos buscan pistas y respuestas en cada interacción del proceso de selección.
En alguna ocasión ya mencionamos la relevancia de dar un eco positivo a los aspirantes, o de cómo dar un eco constructivo a los mismos en caso de rechazo. El motivo impera en que la retroalimentación no solo es un acto de cortesía, sino una herramienta valiosa para el crecimiento mutuo en el mundo laboral.
Ajustar el enfoque hacia la configuración de mensajes en el proceso de reclutamiento es, en sí mismo, un arte. Cada palabra, cada respuesta automática, se convierte en una pieza clave para construir una comunicación efectiva, coherente y atractiva para los candidatos. Este proceso de personalización no solo facilita la comprensión, sino que también contribuye a forjar una conexión auténtica entre la empresa y los aspirantes. Te proponemos un artículo donde te explicamos la importancia de personalizar la comunicación en tus procesos de selección para que consigas conectar con el talento.
La transparencia en la comunicación, durante el proceso de reclutamiento, es como un faro que guía a los candidatos a través de las aguas a veces turbulentas de la búsqueda de empleo. Desde la primera vez que un candidato interactúa con la empresa, hasta los momentos finales del proceso de selección, la claridad emerge como un pilar esencial para construir una experiencia significativa y justa. Aquí exploramos cómo cautivar con claridad puede marcar la diferencia:
La rapidez en la respuesta comunica efectividad, compromiso y profesionalismo. Los candidatos valoran una comunicación efectiva y ágil que les mantenga informados sobre el estado de su proceso de selección, no sólo eso, una respuesta oportuna demuestra respeto por el tiempo y el esfuerzo que los candidatos invierten en su aplicación.
El 79% de los candidatos odia no recibir información o actualizaciones después de inscribirse a una oferta. No obstante, el 43% de los candidatos preferiría ser rechazado antes que no recibir ninguna información. ¿Cuál es la conclusión que sacamos de estos datos? Que una actualización tardía, o la ausencia de la misma, sobre el estado de su candidatura produce efectos negativos en la visión que tiene de la marca empleadora el aspirante.
Más allá de ser simplemente un proceso transaccional, la comunicación durante el reclutamiento debe ser una experiencia que deje una impresión duradera en cada candidato. Es crucial enfocarse en esta, transformando cada interacción en un encuentro significativo que va más allá de la información técnica y se sumerge en la esencia misma de la cultura de la empresa.
La empatía desempeña un papel central en este enfoque, siendo necesario el reconocimiento y la comprensión de las emociones asociadas con la búsqueda de empleo es esencial. Esta conexión emocional contribuye a que los candidatos se sientan valorados y respaldados, creando una experiencia positiva que resuena más allá del proceso de selección.
La personalización se extiende a más que simplemente mencionar el nombre del candidato. Se trata de adaptar el tono, el estilo y el contenido de la comunicación para que sea efectiva y se alinee con la identidad y aspiraciones únicas de cada individuo. Te recomiendo la lectura de este artículo sobre diferentes Plantillas de Mensajes a Candidatos que puedes elaborar para tu empresa.
En el entramado del proceso de reclutamiento, el feedback se erige como un componente esencial que va más allá de una formalidad. Proporcionar feedback constructivo y oportuno no solo es una cortesía, sino una oportunidad valiosa para el crecimiento mutuo de la empresa y los candidatos. Este tipo de retroalimentación concede más que simples evaluaciones; es una guía detallada que ilumina el camino hacia el desarrollo profesional.
La constructividad del feedback radica en su especificidad. Se trata de no sólo señalar fortalezas y áreas de mejora, también implica proporcionar insights claros y relevantes que permitan al candidato comprender no sólo el resultado del proceso de selección, sino además cómo podrían mejorar y crecer en el futuro. Esta perspectiva positiva y constructiva contribuye a una cultura organizacional que valora la mejora continua.
El feedback que concedas debe de estar dirigido tanto a los aspirantes que continúan en el proceso, como a aquellos que no han logrado alcanzar los skills que exigía la marca empleadora. En este contexto es importante comunicarte con los candidatos descartados, por que podría llegar a afectar negativamente a tu Employer Branding. ¿Sabías que el 22% de los candidatos que no reciben información sobre su candidatura hablan negativamente de tu empresa a su entorno?
En Talent Clue le dedicamos el tiempo necesario a cada uno de los candidatos para que su experiencia con nosotros sea siempre positiva, a pesar de la resolución final. Es así como, a pesar de todo, nos llegan comentarios así:
En el dinámico escenario del reclutamiento contemporáneo, la integración estratégica de herramientas tecnológicas se presenta como un catalizador fundamental para potenciar la eficacia y la eficiencia en todo el proceso.
Las plataformas de entrevistas virtuales o los Sistemas de Seguimiento de Candidatos (ATS) constituyen los pilares tecnológicos esenciales en el proceso de selección. Más allá de su gestión operativa, las redes sociales y otras plataformas de reclutamiento en línea se han convertido en vehículos poderosos para la comunicación efectiva de la marca empleadora. La tecnología proporciona canales directos para la interacción, permitiendo a las empresas compartir su cultura, valores y oportunidades de desarrollo de manera atractiva.
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