Una fuente de reclutamiento de personal es aquel lugar donde las empresas pueden encontrar talento para incorporarlas a su organigrama. En pocas palabras, el caladero donde van a pescar las corporaciones. Pero, como todo buen pescador sabe, hay que tener ciertos conocimientos de dónde echar la caña y qué cebo poner…aquí te los explicamos.
Las fuentes de búsqueda de talento son casi infinitas, y van desde los propios sindicatos hasta la recomendación personal o la postulación espontánea de alguna persona. Todas ellas tienen ventajas e inconvenientes, y en todas ellas existe una gran bolsa de talento por explotar…aunque no en la misma medida. Normalmente para la búsqueda de nuevos trabajadores se utilizan fuentes como los anuncios, las empresas de colocación o las bolsas de empleo. Todas igualmente válidas, por supuesto, pero debes de tener en cuenta que cada una tiene su propia forma de trabajar y en cada una tendrás que usar estrategias diferentes. Ligeramente diferentes, pero en los detalles está el éxito. A todas ellas hay que incorporar, hoy en día, la pujante existencia de las redes sociales que, especializadas o no, son el mejor altavoz para un reclutamiento 2.0.
En primer lugar, hay que distinguir entre fuentes internas y externas. Las internas son aquellas posibilidades que se les proporciona a los propios trabajadores de la empresa de progresar dentro de ella, mediante ascensos o propuestas de nuevas responsabilidades. Las externas, por su parte, son las que buscan incorporar nuevos trabajadores a la corporación. Seguramente las internas puedan aparecer para el empresario como una solución más apetecible, dado que siempre se partirá de personas conocidas y cuyos rendimientos están más que probados, pero también hay que tener en cuenta los posibles desacuerdos y fricciones que entre los trabajadores pueden surgir en caso de competir varios por el mismo puesto. La clave debe estar, siempre, en la combinación de ambas.
Las fuentes de reclutamiento informales son aquellas que derivan de aspectos, por así decir, “privados”, como recomendaciones o sugerencias personales. Pueden ser útiles en determinados momentos dentro de una empresa, pero siempre para puestos muy específicos. Hacer de las fuentes de reclutamiento informales la base de la búsqueda de talento en tu empresa casi siempre suele acabar mal…
Está bien, buscamos talento para nuestra empresa. De esa forma, y por fuerza, vamos a tener que seleccionarlo fuera de la plantilla, ya que nos interesa incorporar más talento, y no hacer que el que ya tenemos vaya rotando en diferentes puestos. Por eso el reclutamiento externo debe guiarnos para encontrar los candidatos adecuados para el puesto concreto. Evidentemente que el reclutamiento externo tiene otras desventajas bastante apreciables, la principal de ellas el coste económico que conlleva (aunque éste puede ser reducido), pero a la larga es la única forma de crecer mediante la suma de todos los talentos posibles…los de dentro y los que vendrán.
En las fuentes de reclutamiento de tipo anuncios y similares una de las claves está en la posibilidad de atraer a los candidatos pasivos, esa categoría de personas que podría cambiar de trabajo o incorporarse a uno pero no está lo suficientemente decidido como para realizar una búsqueda exhaustiva. Plantear una estrategia basada en la búsqueda de talento dentro de los candidatos pasivos es una buena forma de aprovechar las posibilidades que ofrecen, por ejemplo, las redes sociales.
Las fuentes de reclutamiento son tan numerosas como variadas. Pero hay que tener en cuenta que una de las claves del éxito de dicho reclutamiento estriba en entender las diferencias entre ellas y en escoger la más adecuada para hacer llegar nuestra oferta al talento que nos interesa.
¿Qué fuentes de reclutamiento utilizas tu?¿Hay algún truco que quieras compartir con nosotros?
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