A los Reclutadores 2.0 no se nos ve como superhéroes, aunque parte de nuestro día a día sea cumplir misiones imposibles para encontrar y conseguir contratar al candidato perfecto para cada empresa, para cada puesto. Y, como superhéroes del mundo real que somos, no podríamos dejar de contar con enemigos que tratan de acabar con nuestra fuerza y sabotear nuestra productividad.
Las hojas de cálculo para gestionar los procesos de selección son uno de estos villanos. Se hacen pasar por aliados, hacen como que ayudan a organizarte, pero al final acaban consumiendo tiempo y energía que deberías dedicar a tareas más importantes.
Más de 20% de los reclutadores que participaron del Webinar de Base de Datos admitieron que usan Excel para gestionar procesos de selección. Esta herramienta te puede servir por un tiempo, pero a la larga acaba creando demasiados archivos, mucho tiempo perdido buscando y ordenando candidatos,y un descontrol de los procesos de selección. Es una herramienta que está obsoleta para los procesos de reclutamiento.
En esta infografía te contamos los motivos que llevaron a que este villano dominara el mundo del Reclutamiento y qué debes hacer para liberarte de su poder.
Hay muchas razones, pero las principales son el desconocimiento de alternativas más eficientes, la obsesión por hacer las cosas como se ha hecho siempre y la idea de que es una herramienta barata y fácil de utilizar. En realidad, esta percepción es consecuencia de los poderes malignos de Excel: además de perder información importante, pierdes tiempo tratando de encontrarla.
Vale, Excel te ayuda a organizar la información. Pero como no es una herramienta específica para reclutar, no contempla las diferentes fases y peculiaridades de la selección de personal.
Excel te obliga a tener todo en carpetas diferentes, en el ordenador de cada reclutador, lo que hace que la colaboración entre los equipos es imposible. Se pierde información, se crean cadenas de emails inútiles y tardas más en cerrar los procesos de selección.
Excel crea el caos para los reclutadores. Hay que darse cuenta de esto para poder encontrar las alternativas para la productividad. Pero recuerda que todo malvado tiene su punto débil: abandonar el Excel para siempre es una cuestión de planificación y de encontrar la herramienta adecuada.
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