Una empresa durante su existencia se enfrenta a mil y un retos pero quizás el mayor de todos es el de reconocer y retener el talento. De hecho, esa es una de las cuestiones más peliagudas a las que se enfrenta un departamento de RRHH. Puede, incluso, que tú te hayas encontrado en ese brete en más de una ocasión. Si es así, sabes de sobras lo complicado que es diseñar, implantar y llevar a cabo una buena estrategia de retención de talento. Y precisamente por ello, a continuación, repasaremos algunos puntos clave que te ayudarán a retener el talento en tu empresa.
En primer lugar, antes de explicarte un posible ABC para retener talentos, me gustaría que reflexionases sobre la connotación negativa que tiene la palabra “RETENER”. De hecho, etimológicamente hablando y con el diccionario en mano, ésta tiene diferentes acepciones diametralmente opuestas la una a la otra. Por ejemplo, una de ellas dice que retener puede significar: Conservar, guardar, preservar… Mientras que la otra reza: Impedir que algo salga, se mueva, se elimine o desaparezca.
¿No te sorprende que la misma palabra pueda interpretarse de un modo u otro? Pues ahí erradica una de las partes más delicadas de implantar una correcta estrategia de retención de talento; erradica en implantarla sin que parezca que se intenta retener el talento a la fuerza.
Muchas empresas creen que para retenerlo basta con una jugosa remuneración. Pero no es así. En el mundo de los negocios el dinero no lo es todo. Otras, en cambio, optan por ofrecer comodidades a sus empleados en materia de ocio, bienestar para sus familias o lujos ergonómicos en las instalaciones de sus centros de trabajo. Sin embargo, de un modo u otro, el objetivo no deja de ser el mismo: “Atraparlos con lujos para que no se vayan”
Así que si tú o tu empresa queréis proyectar una imagen distinta a la imagen que reflejan dichas empresas, te propongo ejercitar cinco puntos clave para retener el talento en tu empresa:
1. En primer lugar, tú como selector de personal, debes tener muy claro qué es talento y cómo se alinea con los objetivos de tu empresa. No pierdas de vista la definición del mismo: Especial capacidad intelectual o aptitud que una persona tiene para aprender las cosas con facilidad o para desarrollar con mucha habilidad una actividad. Y no olvides reflexionar sobre cómo ésta se relaciona con la de “POTENCIAL”: Que no es, no se manifiesta o no existe pero tiene la posibilidad de ser, de manifestarse o de existir en un futuro. Fuerza o poder del que se dispone para lograr un fin.
2. Una vez sepas qué estás buscando, toca articular una comunicación clara, sincera y con visos de estabilidad en el tiempo. En paralelo, es aconsejable que trabajes en una estrategia de employer branding para reforzar tus acciones. Así, habiendo reclutado talentos jóvenes, podrás agregar valor a tu empresa. Recuerda que en ocasiones romper el molde es la clave. Como ya habrás leído en otros artículos, las bases de una relación laboral se asientan desde el primer contacto. Por ello es sumamente importante que evalúes y analices la vía de entrada al candidato, el modo de seleccionarlo, la oferta que le harás…
3. Diseñar, planificar y propiciar un buen ambiente laboral. Tú y tu departamento sois claves en los primeros días de una nueva persona en la empresa. Procura dar una imagen accesible, profesional y decidida a la nueva persona que se incorpora a vuestras filas. Pero más allá de eso, practica diariamente el contacto con los compañeros. Hablo con ellos, interésate por cómo están, qué sienten, pregúntales constantemente qué necesitan para desarrollar su trabajo en mejores condiciones. En resumen: Escucha y apunta. Toma nota de todo y luego evalúa, ya sabes que la información es poder y tú puedes tenerla toda. Ayuda a tu empresa a que sea un sitio cómodo para ti y para los demás. Haz que sea rendible y competitiva en el mercado.
4. Fruto directo de ese buen ambiente laboral nace una de las claves más importantes para retener el talento: la conciliación de la vida laboral y personal o familiar. No debemos perder de vista, además, la importancia que tiene hoy en día la conciliación de la vida laboral y personal o familiar. Cada vez son más mujeres las que, siendo madres, trabajan fuera de casa, constituyendo el 50% del talento en las organizaciones. La conciliación debe ser tenida en cuenta a la hora de fidelizar a los empleados, ofreciéndoles posibilidades de creciente presencia como el teletrabajo, que se encuentra en pleno auge tras comprobarse que puede aumentar la productividad entre un 10 y un 30%. La flexibilidad en los horarios y los permisos más prolongados de maternidad y paternidad que surgen al amparo de la nueva ley de igualdad. El objetivo es simple: la retención del talento mediante la satisfacción por parte de la empresa de una necesidad real del trabajador.
5. La última clave, y quizás la más importante, es ofrecer posibilidades de crecimiento profesional. Uno de los principales motivos por el cual los talentos se marchan de una empresa es la no posibilidad de ascensión dentro de la misma. Así pues, resulta lógico, empezar a planificar un itinerario profesional para los empleados que hay en nuestras plantillas. Obviamente, siempre habrá un techo, pero también es cierto que éste puede ser todo lo alto que tú empresa quiera. Sobre esta cuestión, realmente, no hay límites. Una empresa, con medida e inteligencia, siempre se puede expandir; extenderse hacia nuevos horizontes que la complementen y la hagan crecer. Generalmente, en este tipo de planes de expansión, encajan a la perfección los planes de crecimiento profesional y, por lo tanto, la posibilidad de retener talento es más elevada.
Hasta aquí una de las muchos propuestas que existen sobre la retención de talentos dentro de la empresa, ¿cuál es la tuya? Te animo a que, a continuación, nos expliques cuál es tu método o cuál es tu opinión al respecto. Y también te animo a descargarte el KIT Definitivo de Employer Branding que hemos preparado para que sepas cómo retener talento.
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