Aunque es cierto que la remuneración económica sigue siendo determinante a la hora de aceptar un empleo, hay otros factores que los profesionales tienen en cuenta en su búsqueda de trabajo. El ambiente laboral, la conciliación entre vida familiar y profesional, el interés del empleo o la flexibilidad horaria han cobrado cada vez más importancia para los trabajadores. Forman parte de lo que denominamos como Salario Emocional, formas de retribución que nada tienen que ver con el típico cheque.
El salario emocional busca la satisfacción del empleado por medio de incentivos no económicos como los antes citados. Se trata de una estrategia que tiene como objetivo atraer talento a una empresa y, además, aumentar la productividad y motivación de los profesionales que trabajan en la misma.
Si atendemos a los datos, nos daremos cuenta de que ofrecer beneficios inmateriales a los empleados se ha convertido casi en una obligación para las compañías que quieren atraer y retener el talento. Un estudio del IESE (Efectos de la conciliación en el compromiso, la satisfacción y el salario emocional) mostró que las empresas con mejores ambientes laborales multiplican por 4 el compromiso de sus trabajadores, mientras que, aquellas con un ambiente tenso multiplican hasta por 11 el número de empleados que se plantea abandonar la empresa.
Además está demostrado que la motivación, los horarios flexibles, la posibilidad de teletrabajar y otros beneficios laborales mejoran la productividad de los empleados. Pudo comprobarlo Iberdrola después de poner en marcha en 2008 un plan de reorganización laboral en el que se implantó una jornada intensiva de 7.00 am a 14.00 pm con flexibilidad de 45 minutos en la entrada y salida. Después de 7 años, los resultados hablan por sí solos: el absentismo laboral se redujo en un 20% y un aumento de la productividad que se tradujo en un ahorro de 500.000 horas de trabajo anuales.
Las empresas con mejores ambientes laborales multiplican por 4 el compromiso de sus trabajadores.
Si no eras consciente de los beneficios de motivar correctamente a tus empleados, todos estos datos deberían haberte abierto los ojos. Ahora que conoces la importancia del salario emocional deberías empezar a pagar a tus trabajadores con algo más que dinero. Sabemos que la intención es lo que cuenta pero, para conseguir que los incentivos que ofrezcas a tus trabajadores sean propuestas reales y no una simple declaración de intenciones, es necesario que tu empresa prepare un plan de motivación.
Tu plan de motivación debe consistir en un documento en el que se plasmen todas las acciones que deben ponerse en marcha para conseguir un mejor ambiente laboral y una retribución emocional para los empleados. Si no sabes por donde empezar, no te preocupes, aquí tienes algunas ideas:
El ambiente laboral es uno de los pilares fundamentales del salario emocional. Un entorno de trabajo agradable ayudará a que los trabajadores estén más satisfechos y mejoren su productividad. En tu plan de motivación debes tener en cuenta este factor. Asegúrate de que la luz en tu oficina es correcta, los muebles son cómodos y de que los empleados tienen a su disposición todo el material que necesitan. También es importante que el workplace tenga un espacio de relajación o desconexión, bien sea un pequeño jardín urbano o una mesa de billar.
Pero cuando hablamos de espacio de trabajo no debemos pensar sólo en el espacio físico. El ambiente laboral tiene mucho que ver con las relaciones personales. Es importante que la cultura corporativa de tu empresa fomente el respeto y la cooperación. No hay nada peor que ir a trabajar todos los días a un lugar en el que reina la tensión y las malas contestaciones.
El ambiente laboral tiene mucho que ver con las relaciones personales.
Como complemento a tu cultura corporativa deberías fomentar la integración de tu equipo con iniciativas de Team Building. Una vez al año o cada 6 meses puedes organizar una actividad de ocio orientada a que los miembros de la empresa trabajen en equipo y mejoren su comunicación.
Este tipo de escapadas ayudan a crear un sentimiento de pertenencia y mejoran la motivación en el trabajo. Hay empresas que se dedican a organizar estas actividades pero si tienes un equipo de recursos humanos con imaginación puedes dejarlo en sus manos.
Otro de los apartados que puedes incluir en tu Plan de Motivación para empleados es un sistema de incentivos según objetivos. A todos nos gusta que reconozcan nuestros logros y crear un plan de recompensas puede ser una manera perfecta de motivar a los empleados a superarse a sí mismos.
Puedes recompensar a los trabajadores de forma económica u ofrecerle otro tipo de beneficios como más días de vacaciones o la oportunidad de teletrabajar. Sea cuál sea el plan de incentivos que hayas creado asegúrate de plasmarlo en un documento, hacérselo llegar a los trabajadores y cumplirlo a rajatabla.
Una forma divertida y efectiva de mantener motivados a tus empleados es utilizando la gamificación. Gamificar es poner en marcha dinámicas de juego en actividades no lúdicas como, en este caso, el entorno de trabajo.
Presentar los objetivos de los empleados como retos ayudará a potenciar su afán de superación. Se trata de una iniciativa que puedes poner en marcha con el programa de incentivos.
La conciliación de vida personal y laboral debe ser una prioridad para las empresas. Cuando un empleado empieza a notar que su trabajo y su vida personal no son compatibles su nivel de estrés aumenta y puede llegar hasta un punto de burn-out. Si la empresa no pone al alcance del trabajador soluciones a esta situación acabará abandonando la compañía.
Los horarios flexibles son una buena solución para evitar este tipo de situaciones. Lo mejor que puedes hacer como empresa es empezar a medir la valía de tus empleados por la consecución de objetivos y no por las horas que pasan sentados en la oficina. De esta forma conseguirás que su nivel de estrés disminuya y su productividad aumente. Si aún no has puesto en marcha esta política, te aconsejamos que en tu plan de motivación incluyas una medida parecida a la Iberdrola, si a ellos les funcionó ¿Por qué a ti no?
Esto son sólo algunas de las ideas que puedes poner en marcha para mantener a tus empleados motivados pero hay muchas otras acciones que puedes realizar. Antes de empezar con tu propio plan deberías escuchar a los profesionales que están trabajando para ti.
Comienza esta nueva etapa con un Brainstroming en el que todos los trabajadores propongan mejoras para la empresa. Cuando hayáis acabado evalúa las propuestas y empieza a trabajar. De este modo conseguirás un plan de de motivación a medida de las necesidades de tus propios trabajadores.
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