Por: Albert Roig - 10/11/2015
Las 10 Preguntas para Saber si Tienes un Buen Clima Laboral
Antes de nada sepamos que el clima laboral es el medio ambiente humano y físico en el que se realiza el trabajo diario; afecta a la satisfacción y, por lo tanto, la productividad de los trabajadores. Hay factores que están directamente relacionados con él: el "saber hacer" de los jefes, los comportamientos de las personas, el modo de trabajar y de relacionarse, la interacción con la empresa, las máquinas y medios y la actividad de cada uno.
Los trabajadores ya no buscan tan solo un buen salario (Twittear Esto); es cierto que el sistema de remuneración, aparte de cumplir con la justicia laboral, contribuye al buen clima, especialmente aquellas políticas salariales que se basan en eficacia y resultados medibles; generan un ambiente motivado hacia el logro y promueven el esfuerzo.
Sin embargo, hay otro tipo de compensaciones cuando se busca empleo, como ciertas condiciones laborales (flexibilidad de horario, cercanía a la residencia, etc.) y, para muchos, tener un buen ambiente en el trabajo; es lo que viene a llamarse el salario emocional, que tiene mucho que ver con el bienestar integral del trabajador en su puesto de trabajo.
Es por eso que hoy queremos resaltar la importancia de conseguir un buen clima en la empresa, que es como un seguro para la atracción y la retención de talentos.
No hay que olvidar que los mismos trabajadores son el mejor altavoz de la imagen de la empresa (Twittear Esto): si están contentos, hablarán bien de ella y serán ganadores de nuevos talentos; si no, todo lo contrario: a los empleados corrientes, posiblemente no les incomode, pero los mejores buscarán otra empresa donde poder desarrollar sus competencias y que se las valoren.
Las 10 Preguntas que Debes Hacerte
Quizá no venga mal un análisis para averiguar si en nuestra empresa se fomenta o no el buen ambiente laboral, y después hacer una reflexión de los resultados obtenidos. No es un análisis exhaustivo (que no vendría mal hacerlo de vez en cuando, pero exige más tiempo y preparación); se trata, más bien, de conocer a primera vista cuál es nuestra forma de dirigir, cómo afecta a la actitud de los empleados y qué podemos hacer para mejorar.
Veamos algunas cuestiones claves:
1. - ¿Ofreces suficiente autonomía a los trabajadores para que realicen sus tareas?
2.- ¿Existe una buena gestión del workplace o espacio de trabajo?
3.- ¿Están de acuerdo y siguen los líderes de cada equipo los objetivos de la empresa?
4.- ¿Saben los líderes gestionar bien las relaciones internas, así como las tareas de sus equipos de trabajo?
5.- ¿Son positivas las relaciones entre todos los trabajadores?
6.- ¿Saben tus trabajadores cuáles son los objetivos a conseguir y lo que se espera de ellos?
7.- ¿Crees que existe un alto grado de entrega y desempeño por parte de tus trabajadores?
8.- ¿Hay muchas bajas y absentismo laboral en tu empresa?
9.- ¿Ofreces a tus trabajadores compensaciones y reconocimiento por sus logros?
10.- Además de un sueldo justo, ¿les ofreces otras facilidades como flexibilidad horaria, equilibrio entre su vida personal y profesional, etc.?
Creemos que con las respuestas a estas 10 preguntas es posible conocer bastante nuestro estilo directivo. Es evidente que cuantas más respuestas positivas hayamos obtenido, mejor será el clima laboral de nuestra empresa. Del mismo modo, este pequeño test nos permite conocer aquello en lo que todavía podemos mejorar.
Es muy importante nuestra capacidad para relacionarnos con nuestros empleados (Twittear Esto); un liderazgo flexible ante las múltiples situaciones laborales que se presentan y con un trato adecuado para cada caso siempre genera un clima de trabajo positivo y fomenta el éxito.
Ideas Para Mejorar el Clima Laboral
Ahora es el momento de saber qué hacer. Habiendo descubierto cómo tratamos con los empleados y las carencias que como empresa o directico tenemos, hay 3 ámbitos esenciales para motivar a los trabajadores y fomentar así el clima laboral.
El Desempeño
Todos los trabajadores, desde el primero hasta el último y sea el puesto en el que estén, deben saber cuáles son los objetivos de la compañía y después cuáles tienen que conseguir ellos.
Establecer objetivos medibles y viables resulta muy motivador porque se sentirán satisfechos de haber cumplido estos objetivos y retos. Además, esos logros deben estar compensados también de uno modo medible, previamente conocido por aquellos.
Para que sea posible, es primordial que se ajusten al perfil del puesto; es decir, que tengan los conocimientos, habilidades y experiencia suficientes para desarrollarlo. También deben contar con buenos líderes, equipos de trabajo, herramientas y condiciones; no se puede pedir lo imposible.
El Ámbito Sociolaboral
El equilibrio entre la vida personal y laboral es más factible cuando la empresa sabe gestionar correctamente el workplace (Twittear Esto). En este aspecto, el hecho de sostener un buen sistema de prevención de riesgos laborales, que asegure las características medioambientales necesarias, como la iluminación, el sonido, la distribución de los espacios, la ubicación de las personas o los utensilios, está demostrado científicamente que aumenta mucho la productividad. El bienestar de las personas repercute directamente en la calidad de su labor y de la empresa.
Volviendo a lo que adelantábamos en la introducción, cuentan también mucho las facilidades que la empresa ofrece al trabajador para que su trabajo no haga resentirse la vida personal y social; así, por ejemplo, programas e iniciativas que fomenten las relaciones entre los trabajadores dentro y fuera de la compañía, flexibilidad horaria, guardería, comedor, descuentos para adquirir productos de la empresa, etc. No todos son factibles ni necesarios; ni mucho menos iguales. Cada empresa tendrá que concretar los que mejor se adecúen a su situación.
El Ámbito Personal
Cada persona es un mundo, y lo que espera obtener de la compañía es muy distinto en cada una. Resulta muy difícil satisfacer a todos; tampoco se trata de personalizar tanto que no haya igualdad. Sin embargo, cada generación de trabajadores valora más unas cosas que otras; también cada grupo o cada género.
En definitiva, es muy práctico conocer qué aprecia más cada uno de nuestros trabajadores y crear una estrategia de valoración del desempeño y de compensación conforme a ello.
Empleados Satisfechos = Empleados Productivos
Con todo esto, entendemos que es capital gestionar un buen clima laboral dentro de la empresa, no solo para impulsar la productividad; también para atraer y retener el talento de profesionales valiosos. Según estudios, los trabajadores altamente implicados en su organización pueden mejorar el rendimiento empresarial hasta en un 30% (Twittear Esto), además de tener el doble de posibilidades de sobrepasar las expectativas de rendimiento que sus compañeros.
Entre las actitudes por parte del directivo, podemos destacar: acercarse a los empleados y ganarse su confianza (con detalles sencillos, nada de gestos llamativos); dedicar tiempo a escucharlos, para obtener ideas, conocer los problemas, etc.; manejar adecuadamente las crisis, con calma, seguridad, orden y entusiasmo; pide opinión a los trabajadores; fomentar el respeto, la tolerancia y la armonía; evitar la mala competencia, mantenerse fuera de los comentarios… y muchas cosas más, que son reflejo de una persona madura, coherente y responsable.
No hay que ser el directivo o la empresa perfectos, sino intentar crear un mundo laboral más positivo. Es una labor lenta (porque tratamos con personas muy distintas, con intereses diferentes, y el clima laboral es un conjunto de muchas voluntades) pero segura; los gestos simples pueden hacer una gran diferencia y generar cambios a medio y largo plazo.
Para acabar, aconsejamos tener y mantener (es más difícil) buen humor, que descomplica mucho las cosas.
¿Cómo es el clima laboral de tu empresa? ¿Qué puntuación has obtenido de nuestro pequeño test? ¿Qué cosas puedes hacer todavía para mejorar el clima laboral?
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