Con la aparición de Internet todo cambió. La era digital puso al alcance de los reclutadores nuevas herramientas y canales con los que trabajar pero quizá el mayor avance que introdujo la red fue la posibilidad de segmentar su búsqueda. La gran diferencia de la red con el resto de medios tradicionales es que otorga al reclutador la capacidad de tomar la iniciativa. Mientras que hace 15 años el reclutador no tenía más remedio que soltar el cebo y esperar a que los candidatos vinieran a él, ahora puede zambullirse en el mar e ir a por ellos directamente.
Internet y la web 2.0 ha cambiado por completo la forma
Los hábitos de la sociedad se han modificado con la aparición de Internet y las Redes Sociales. La forma de relacionarnos y comunicarnos con otros individuos también ha cambiado enormemente. Este ecosistema digital debe ser aprovechado por los reclutadores para identificar y captar al tipo de profesionales que necesita para su proceso de selección.
Además, las necesidades de las empresas cada vez son más especializadas y los perfiles más demandados como el de los profesionales IT y los expertos del sector digital escasean. Para atraer a este tipo de talento, ya no sirven los viejos métodos de captación. El reclutador debe ser capaz de adaptarse a los nuevos tiempos, tomar la iniciativa y utilizar los canales adecuados para encontrar perfiles específicos.
Tenemos claro que los reclutadores actuales deben ser más activos y estar informados de lo que sucede en el ecosistema digital si quieren optimizar su búsqueda de talento pero ¿cuáles son los principales rasgos de esta nueva generación de recruiters?
Un buen reclutador es capaz de ponerse en la piel del candidato potencial, realizar un perfil e intuir cuáles serán sus hábitos en Internet. Si por ejemplo está buscando a un diseñador o profesional creativo sabrá que Behance, Instagram o Dribbble son buenas opciones para empezar a buscar. En el caso de los programadores, tiene claro que puede probar con foros especializados o acudir a Github. Ese conocimiento le permite concentrar sus esfuerzos en su target y no perder el tiempo buscando perfiles senior en Tuenti.
Los reclutadores actuales saben que hay ciertos perfiles más escurridizos que otros y que, cuando se tope con uno de ellos, no pueden tirar la toalla. La escasez de talento en ciertos sectore obliga a los recruiters a sacar sus mejores armas. Como decíamos antes, los nuevos procesos de reclutamiento son mucho más activos. El reclutador no se puede limitar a publicar una oferta y esperar a que el talento llame a su puerta. Debe ponerse la pilas y salir a buscarlos, si hace falta, hasta debajo de las piedras.
Además, su trabajo no consiste sólo en encontrarlos, tiene que convencerlos para que participen en el proceso de selección. Es necesario que esté preparado para conectar con ellos, insistir si fuera preciso y, si todo eso falla, buscar nuevas estrategias para captar su atención. Por eso los reclutadores tienen que tener dotes comunicativas y ser capaces de persuadir.
El nuevo perfil del reclutador 2.0 debe ser ante todo social
Como explicábamos en el primer apartado, una parte imprescindible del trabajo del reclutador consiste en elaborar un perfil y ponerse en la piel de sus candidatos. Este paso es muy importante para poder localizar el talento pero también para crear una estrategia de atracción adaptada a sus necesidades.
No todos los candidatos buscan lo mismo en un empleo. Dependiendo de su nivel de formación, su área de especialización y e incluso la generación a la que pertenezcan, sus necesidades varían. Los baby boomers suelen preferir estabilidad y un buen salario. La generación X busca cargos de responsabilidad, posibilidad de crecer profesionalmente y trabajos especializados y los millennials quieren aprender y valoran las recompensas personales por su trabajo.
Un Reclutador 2.0 debe ser capaz de utilizar toda esta información a su favor para ofrecerle al candidato que quiere atraer una oferta que no pueda rechazar. Ahí es donde entra su capacidad empática que le ayudará a traducir un conjunto de datos en una propuesta laboral.
Ya sabemos que el reclutamiento 2.0 utiliza las herramientas del mundo digital y se mueve en el entorno online para captar el talento. Este contexto se caracteriza por su continua evolución, vivimos en la sociedad del cambio. Las redes sociales más populares pueden morir en menos de un año si aparece otra mejor, los hábitos del talento cambian, las tecnologías evolucionan a pasos agigantados y en cualquier momento puede aparecer una nueva herramienta que facilite enormemente el trabajo del reclutador.
Por ese motivo, quizá la característica más importante de los nuevos reclutadores sea su ansia por aprender. Estos deben ser capaces de adaptarse al volátil ecosistema digital y estar siempre al día de los cambios y novedades de su sector. Sólo así serán capaces de encontrar el talento más demandado y proponer estrategias innovadoras para captarlo.
En resumidas cuentas, el nuevo reclutador se caracteriza sobre todo por su actualización contínua y sus ganas de aprender. Es una persona intuitiva capaz de utilizar la información objetiva que tiene sobre un determinado grupo de personas para ponerse en su piel, encontrar los canales idóneos para llegar hasta ellos y crear una estrategia de atracción adaptada a sus necesidades y aspiraciones laborales. Pero sobre todo, el reclutador ha dejado de ser una figura pasiva para convertirse en un perfil completamente activo que toma la iniciativa en el proceso de captación de talento.
Ahora que ya lo sabes, ¿estás reclutando según las habilidades de un auténtico reclutador 2.0? ¿Qué otros aspectos crees que se deben tener en cuenta en un social recruiter?
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