Por: Beatriz Arantes - 23/3/2016
Los 10 hábitos de los Reclutadores 2.0 más eficientes
Sabemos que el crecimiento y éxito de las empresas se basa en el talento humano que la forma; por eso es tan importante que el líder de recursos humanos y su equipo de reclutadores tengan todas las competencias requeridas para atraer y retener al mejor talento.
La figura del reclutador ha evolucionado bastante en los últimos 50 años, tal como publica la revista Recursos Humanos; hoy en día se ha convertido en un especialista clave, que refuerza y consolida las bases para mantener el engranaje de la empresa. Su papel es estratégico y necesita poseer varias habilidades para ser eficiente y estar en la vanguardia de las nuevas tendencias a la hora de reclutar el personal de la empresa.
Hoy hablamos de los 10 hábitos de los reclutadores más eficientes.
El reclutador: primer contacto oficial del candidato con la empresa
Es la primera cara visible que tienen los candidatos, por tanto, la primera imagen que les transmitimos de la empresa. De ahí se deduce que el perfil del reclutador sea tan importante y, por supuesto, que posea un nivel de comunicación efectivo alto, desde el principio hasta el final del proceso de selección para:
- Saber vender la empresa a los mejores candidatos
- Comunicarles lo que necesitan saber de la empresa y el puesto
- Adaptarse a las distintas personalidades de los candidatos para crear empatía, de tal modo que puedan expresarse más libremente en sus motivaciones, sus reacciones ante situaciones diversas y sus expectativas profesionales
- Informarles correctamente de su continuidad o no en la selección
- Como representante de la empresa, negociar con ellos las condiciones del puesto
Todo esto además de sus habilidades en buscar y seleccionar los candidatos más adecuados a la oferta de trabajo, su potencial de desarrollo y si encajarán o no en el equipo.
Los 10 hábitos de los reclutadores más eficientes
Dice el refrán “El hábito hace al monje” y qué razón tiene, porque para ser reclutador no solo hay que estar muy preparado, también hay que comportarse como tal. En otras ocasiones hemos hablado de las actitudes adecuadas; centrémonos hoy en los hábitos, es decir, modos de trabajar, que hacen que un reclutador sea haga su trabajo de la manera más eficiente y productiva.
1. Antes del proceso definimos muy detalladamente los perfiles que buscamos, no dejando ningún dato sin completar. Este paso es clave para encontrar exactamente lo que estamos buscando.
2. Somos organizados en todos los ámbitos, nuestros objetivos y tareas están jerarquizados por prioridades, así como nuestras herramientas de trabajo están ordenadas y optimizadas. En este aspecto, comprobaremos al momento que el ahorro de tiempo y esfuerzo es considerable.
3. Combinamos bien las fuentes de reclutamiento (candidatos activos, candidatos pasivos, eventos presenciales, etc.) sabiendo aprovecharlas según la situación. No hay que poner los huevos en una misma canasta.
4. Estamos en la vanguardia de las tendencias de Reclutamiento 2.0, publicando las ofertas de trabajo más atractivas, creando una buena imagen de marca de empleador para la empresa en las redes, participando con frecuencia en los grupos de LinkedIn, etc. Estar presentes y activos en la red nos facilita mucho la atracción de talento.
5. Tenemos una buena marca personal en las redes sociales; custodiamos la imagen de nuestra empresa y destacamos como un profesional de calidad.
6. Cuidamos a los candidatos durante todo el tiempo que dura el proceso de selección, sin desatenderlos en ninguno de los momentos en que tratamos con ellos.
7. Nos comunicamos de manera efectiva con los miembros de nuestro equipo; no hay que perder de vista nunca que nuestros colaboradores son el mejor apoyo que tenemos en nuestro trabajo diario.
8. Medimos los resultados del trabajo con el fin de poder mejorarlos; para ello debemos establecer unos indicadores que sean medibles, específicos, asequibles y relevantes, además de sacar informes periódicos de los procesos de selección. Si no evaluamos, no mejoraremos.
9. Sacamos el mejor provecho de nuestras bases de datos, manteniéndolas ordenadas y al día, para hacerlas rendir al máximo. Son una de nuestras principales fuentes de reclutamiento.
10. Utilizamos la mejor tecnología para facilitar el trabajo de nuestro equipo en cada proceso de selección. No es una técnica más, es parte de nuestra cultura profesional.
Conclusión
En definitiva, ser productivo no es hacer muchas cosas, sino hacer las tareas que más te acercan a tu meta de la mejor manera. Es decir, no se trata de estar siempre atareado, sino de hacer las tareas más importantes, de la mejor manera. Estamos en un momento en que nuestro papel es crucial para las empresas y ser reclutadores de calidad depende de cómo hagamos nuestro trabajo día a día.
Y tú, ¿qué haces cada día para reclutar de la manera más eficiente? Puedes empezar ahora:
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