No es ningún secreto que una de las fases más importantes del aprendizaje —no importa el área—, es la observación. De hecho, este aprendizaje recibe diferentes nombres: aprendizaje vicario, observacional, modelado o aprendizaje cognitivo social. Y tú, con gran probabilidad, has aprendido observando cómo reclutan otros directores de RRHH. Estoy seguro.
Observar e imitar es un patrón habitual cuando uno quiere aprender algo. Así pues, resulta lógico que los reclutadores busquen ejemplo en otros reclutadores para que éstos, y sus acciones, sean su referente. La maestría de un director de RRHH para reclutar reside en los detalles.
Los detalles son muy importantes; de ahí que la observación, si buscas aprender, sea parte relevante de tu trabajo. Ya sea directamente, porque tienes la oportunidad de conocer a un director de RRHH de manera personal, o indirectamente, observar cómo trabaja tu referente es fundamental para acabar de desarrollarte profesionalmente.
Imagina que tuvieras la oportunidad de aprender de la mano de un director de RRHH. En ese caso el aprendizaje será mucho más rápido y gratificante. Poder ser la sombra de otro profesional con gran trayectoria engrandece y aporta perspectiva a tu trabajo. De hecho, gracias a funcionalidades que un software de recluamiento, como Talent Clue, pone a tu disposición, ese proceso de aprendizaje puede llegar a ser muchísimo más sencillo.
Un software colaborativo te permite cruzar notas sobre las entrevistas que se han realizado o usar una base de datos unificada, lo cual son algunas de las utilidades concretas que, no sólo agilizan el trabajo, sino que, además, te permiten aprender el estilo de reclutamiento de un director de RRHH.
A través de la observación, probablemente, concluyas que uno de los requisitos más importantes para ser un buen reclutador es ser una persona sociable. De hecho, puede que si te detienes y examinas atentamente a tu instructor, veas que tiene grandes habilidades sociales. Se podría decir que dichas habilidades se basen en cumplir las siguientes premisas:
- Ser social no significa que tengas que ser amigo de tus candidatos, sino ser empático.
- En las redes sociales debes intentar ser tú mismo y no alguien que no eres.
- No generes mensajes estandarizados para todos tus candidatos, personaliza cada uno de ellos.
- En redes sociales nunca olvides dar feedback a un candidato.
- Participa en las conversaciones, comentarios o debates generados por tus candidatos potenciales.
Si eres capaz de llevar a cabo esos cinco puntos, pronto te convertirás en un referente para otros. Al igual que tú has aprendido de tu director de RRHH otros aprenderán de ti.
Como ves, observar cómo trabajan otros reclutadores también es una parte importante de tu trabajo. ¿Te lo habías planteado alguna vez? Si es así, nos encantaría que nos explicases en qué te fijas o cuál es tu referente. ¡A observar se ha dicho!
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