Tras contaros en el último post: Historia de un proceso de selección [Parte1: la preinscripción] cómo fue mi experiencia en la búsqueda de empleo, hoy vamos un paso más allá. ¿Qué pasa justo en el momento en que el candidato se inscribe? ¿Qué espera? ¿Y después de inscribirse, qué?
Antes de comenzar, recapitulemos: mi decisión final fue inscribirme a una oferta de la empresa sobre la cual encontré más información interesante y acorde conmigo. Además, las opiniones, aunque no todas buenas, eran mayoritariamente positivas y la empresa demostraba compromiso y transparencia al intentar entender qué tipo de negativas recibían en los comentarios.
Esto, sumado a unas redes sociales cuidadas, con mucha importancia en el capital humano de la empresa y diferente al resto, me llevó hasta la página de empleo que, la verdad, no me defraudó. Pude encontrar toda la información necesaria.
Aquí estoy, en la página de eplmeo de mi futura (o no) empresa. A punto para inscribirme a la oferta que tengo en mente. En concreto, dentro de mi candidate journey, me encuentro aquí:
Estoy a punto de empezar la segunda fase de la Candidate Experience: la post-inscripción. En esta fase, que empieza cuando se realiza la inscripción a la oferta, el candidato está muy pendiente de todo lo que pasa en el proceso y necesita información para poder estar tranquilo. Empecemos por la primera parte:
1. La inscripción
En la página de empleo, muy completa, clara y de fácil navegación, encuentro el listado de ofertas. Aquí veo todas las vacantes que tienen en este momento. Hay muchísimas, pero por suerte, puedo hacer búsqueda por palabra clave y también filtrar por ubicación o área, por ejemplo.
¡Encuentro la vacante que buscaba!
Al hacer clic, llego a la oferta de empleo. La explicación de la vacante es clara, aunque me falta un poco más de información sobre los beneficios que tendré trabajando en la empresa. Además, los vídeos e imágenes me facilitan entenderlo todo mejor.
Los contenidos audiovisuales son procesados hasta 600.000 veces más rápido que los textuales. |
Me puedo inscribir manualmente o a través de mi perfil de LinkedIn. A través de LinkedIn me parecería genial, tendrían muchísima información, pero mi perfil está un poco desactualizado y no soy muy activa, así que prefiero rellenar el formulario.
El formulario es un poco largo para mi gusto. Me piden mucha información diferente y se me hace pesado. De hecho, estoy a punto de salir de la página, pero me digo “venga Clàudia, que tienes que encontrar algo”. Suerte que el formulario está totalmente adaptado a mobile - más del 70% de candidatos buscan empleo a través del móvil. En el momento de colgar mi CV, no tengo ningún problema ni con el formato ni con el tamaño del archivo. Es fácil. Le doy al último botón, para así enviar mi inscripción.
El ratio de abandono en el proceso de inscripción es de un 80% |
A partir de ahora comienza la segunda parte:
2. La espera
Tras rellenar todo el formulario (he tardado unos 2 minutos), me ha llegado un correo diciendo que han recibido mi inscripción correctamente. Me informan además, que durante la semana me avisarán si les interesa o no mi perfil. Si les interesa, me llamarán para una primera toma de contacto. Si no, me enviarán un correo avisando de que mi proceso ha terminado.
Me quedo tranquila, puesto que de no haber recibido ninguna confirmación, mi cabeza hubiese pensado que he hecho algo mal, me he equivocado anotando el mail, mi correo ha marcado algún mensaje como spam; o lo peor, que a la empresa no le importa mi experiencia después de inscribirme.
Cuento los días. Me han dicho una semana, así que...1, 2, 3, 4. ¡Al quinto día recibo una llamada de la empresa
3. La evaluación
Tras una entrevista telefónica de 10 minutos en la cual el responsable de selección me ha preguntado por mi experiencia, motivaciones y expectativas, hemos quedado para hacer una entrevista presencial en las oficinas. ¡Oh dios! Empiezo a pensar: ¿Qué debo llevar? ¿Tengo que vestirme de algún modo? ¿Tendrán problemas con mi piercing? Yo creo que no, por las fotos que he visto de los empleados, así que mi piercing se queda conmigo.
Mi sorpresa llega cuando el responsable de selección (le llamaremos Carlos) me envía un correo. En él, me recuerda la hora a la que hemos quedado, me cuenta cómo llegar y, además, ¡me da algunos consejos de cara a la entrevista! Me tranquiliza. “Qué atento” pienso.
Llega el día de la entrevista y gracias a los consejos de Carlos me siento más cómoda y segura. Hablamos sobre muchos temas distintos, sobre todo de qué me gusta en el entorno laboral y cuáles son mis motivaciones, qué hago en mi tiempo libre… Me sorprende, porque no se ha centrado todo el rato en mi CV ni en mi experiencia anterior. Eso me gusta.
4. La comunicación
Carlos me avisa: “contactaré contigo en dos o tres días, tanto si es que sí como si es que no”. Y me agradece haber ido hasta las oficinas. La verdad, me sorprende: mis amigas, que están igual que yo, han llegado a inscribirse a ofertas de empresas sobre las que no han sabido absolutamente NADA. Cero comunicación. Han invertido un tiempo en preparación, desplazamiento, realización de entrevistas y, también, han pasado nervios, para que después nadie les diga que no cuentan con ellas, ni el por qué, ni qué podría mejorar.
Sólo un 8% de los candidatos recibe una llamada avisando que no continúan en el proceso de selección |
Como en la anterior parte, sigo contando las horas que quedan para que contacten conmigo y poder conocer la decisión final. Al día siguiente, Carlos me llama.
Me dice que les ha gustado mi perfil, creen que encajaré en la empresa y quieren contar conmigo. ¡GENIAL! Mi corazón late deprisa y no puedo evitar sonreír mucho, mucho, mucho. El proceso de selección ha ido muy bien.
Me cuenta los next steps en temas de documentación y contrato. ¡Empiezo la semana que viene! Estoy muy contenta. La experiencia ha sido positiva. ¿Por qué?
He podido entender las condiciones y requisitos de la vacante des del principio gracias a la redacción clara de las ofertas.
El formulario ha sido fácil de rellenar desde mi móvil .
La empresa se ha comunicado conmigo constantemente y ha sido muy transparente.
El proceso ha sido rápido. ¡Una semana y media!
No puedo evitar pensar en cómo serán los próximos días...Pero eso os lo contaré en el siguiente post.
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