El employer branding, es decir, el atractivo que tiene nuestra empresa, tanto a nivel externo como interno, es uno de los elementos fundamentales a la hora de atraer y retener los recursos humanos en una empresa. Es, además, un concepto bastante novedoso y poco desarrollado aún en ciertos sectores, por lo que conseguir una alta respuesta positiva a una pensada estrategia de employer branding, no es tan complicado como puede parecer.
La clave del employer branding es ser la empresa más atractiva del mundo para trabajar y por mucho tiempo. Pero, si tu visión va más alla del corto y medio plazo, con una estrategia de employer branding puedes conseguir que los trabajadores se sientan identificados con tu empresa y sean tus referidores.
Es más, conseguirás atraer a candidatos muy afines a tu cultura corporativa, lo que te ahorrará gran parte del trabajo y generarás una respuesta mucho más positiva a los retos que les vayas marcando durante el proceso de selección, y cuando formen parte del equipo.
Hace años las estrategias que usaba el empleador para mejorar su imagen de marca se basaban únicamente en la concesión de premios a los trabajadores, como pudieran ser más días libres o subidas salariales. Ni siquiera se planteaba ninguna acción dirigida a candidatos. Hoy en día esta manera de recompensar a los empleados, o al menos el uso exclusivo de este procedimiento, no forma parte de las tácticas propias de una estrategia de employer branding 2.0.
Evidentemente no será lo mismo fidelizar talento maduro que talento joven, y estos últimos, donde se encuentran los llamados millennials, aquellos que juegan con unas normas diferentes y que cubren un caladero de talento increíble, tendrán igualmente diferente consideración en nuestra estrategia. Aquí te proponemos tres acciones, que puedes llevar a cabo para llenar tu plantilla de talento hambriento de desafíos y altamente motivado:
Imagen real de tu empresa
Proponer retos que motiven
Con los trabajadores de menos edad la estrategia del premio que funcionaba en otra época, no suele ser la más efectiva. Al contrario, lo que tendremos que hacer será incentivar su creatividad, proponerles retos y desafíos. En otras palabras, mostrarles que la empresa tiene una categoría suficiente para ellos y que integrados en ésta nunca tendrán tiempo para aburrirse y siempre tendrán que tirar de su creatividad. Este tipo de trabajadores adora este tipo de ideas, la posibilidad de trabajar y crecer junto a los mejores. Esto no implica que tengas que ofrecer una baja remuneración porque ellos son conscientes de lo que valen.
Horarios flexibles
Igualmente es una táctica adecuada de employer brading la de conceder mayor libertad a los trabajadores. Impulsa el teletrabajo o establecer unos horarios de cierta flexibilidad, suelen ser iniciativas bien aceptadas que fidelizan al trabajador de cara a su empresa, contribuyendo de forma natural a aumentar la productividad.
En otras palabras, si logras que sientan a la empresa como “propia” sacarán lo mejor de sí mismos para lograr que la misma funcione a la perfección. Y eso es lo que tú buscas: trabajadores comprometidos e implicados y para eso has de ofrecerles algo a cambio primero.
En resumen, el employer branding es uno de los factores más importantes para la atracción de talento en una empresa, y una actividad que en muchas ocasiones aparece realizada de forma inadecuada por las corporaciones al no haber sabido adaptarse a los nuevos tiempos. Una fisura que podemos aprovechar en nuestro beneficio si somos astutos.
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