El tiempo es oro. Una de las principales preocupaciones cuando reclutamos es perder el tiempo. La consecuencia es que los procesos de selección que se alargan en el tiempo más de lo esperado suponen dinero para la empresa. Optimizar el tiempo, no significa solamente hacerlo más deprisa. Si no seleccionamos al candidato adecuado, estaremos perdiendo el tiempo, porque tendremos que volver a empezar de nuevo el proceso de selección, con todo el coste que ello conlleva. Optimizar el tiempo y evitar así un mal reclutamiento, son importantes para atraer al mejor talento (Twittear Esto).
Es por ello que a continuación, te presentamos 5 errores que debes evitar cuando reclutas, así optimizarás tiempo y esfuerzo, y evitarás un mal reclutamiento.
El reloj se mueve a toda prisa y ante la petición de una nueva contratación, nos lanzamos a reclutar, sin perder tiempo. En muchos casos la necesidad es inminente y debería “estar para ayer”. Invertir tiempo al principio del proceso en planificar, no es perder tiempo, es ganar tiempo (Twittear Esto). Estructurar las tareas y pasos a seguir cuando reclutamos, nos ayudará a optimizar nuestros procesos y agilizar los tiempos de reclutamiento.
Planificar nos ayuda a evitar un mal reclutamiento, por lo que no te olvides de “afilar el hacha”, como nos cuenta la siguiente historia de Stephen Covey en "Los Siete Hábitos de la Gente Altamente Efectiva":
"En cierta ocasión, un hombre joven llegó a un campo de leñadores, ubicado en la montaña, con el propósito de obtener trabajo. Durante su primer día de labores trabajó arduamente y como resultado, taló muchos árboles. El segundo día, trabajó tanto como el primero, pero su producción, fue escasamente la mitad del primer día. Al tercer día, se propuso mejorar su producción. Golpeó con furia el hacha contra los árboles, pero los resultados fueron nulos.
Al ver el capataz el escaso rendimiento del joven leñador, le preguntó:
"¿Cuándo fue la última vez que afilaste tu hacha?"
El joven respondió:
"Realmente no he tenido tiempo de hacerlo, he estado demasiado ocupado cortando árboles".
Antes de comenzar debemos definir correctamente el puesto de trabajo. Sin tener claro qué es lo que buscamos, ¿cómo vamos a encontrarlo?. Perderemos mucho tiempo entrevistando candidatos que no son adecuados para el puesto, antes de dar con el adecuado. Contar con una detallada descripción del puesto de trabajo, es imprescindible para empezar el proceso de reclutamiento (Twittear Esto).
A esa descripción debemos añadir los requisitos y competencias que debe tener la persona idónea para el puesto. No se trata de ser rígidos, todo lo contrario. El candidato perfecto no existe, pero sí el candidato idóneo. Se trata de establecer unas bases con las competencias que debe poseer el candidato idóneo en función de las funciones que desempeñará en el puesto de trabajo.
El arte de hacer preguntas entra en juego en los procesos de reclutamiento. Saber hacer las preguntas adecuadas a los candidatos es fundamental para seleccionar el talento adecuado para el puesto. Para evitar un mal reclutamiento debemos hacer preguntas oportunas que nos faciliten la información que necesitamos, para determinar si el candidato es idóneo para el puesto de trabajo.
Partir de la definición del puesto es fundamental para conocer la información que debemos recabar sobre los candidatos. Cada entrevistador tiene un estilo diferente, unos redactarán las preguntas antes de la entrevista, otros improvisarán. Lo importante es saber qué información queremos recabar con nuestras preguntas. Si tenemos esto claro, con algo de práctica las preguntas saldrán solas.
Por muy bueno que sea un puesto de empleo y muy atractiva que redactemos nuestra oferta, si no lo publicamos en el lugar adecuado, no encontraremos el talento que buscamos. De nada sirve, o de poco, publicar una oferta de empleo para seleccionar un abogado en un portal de empleo especializado en IT.
Publicar en cientos de lugares, sin una selección previa, tampoco sirve. Posiblemente más candidatos se inscriban en nuestra oferta, pero ¿son candidatos adecuados? Perderemos tiempo y esfuerzo cribando candidatos que no cumplen los requisitos del puesto.
No podemos obviar que la mayor parte del talento se encuentra en la red. Hoy en día casi todo el mundo se conecta a alguna red social y si el candidato está en búsqueda activa de empleo buscará en portales de empleo. Utilizar las redes sociales aportará grandes beneficios para difundir nuestras ofertas de empleo y llegar al talento que queremos en nuestra empresa. A través de las redes sociales podemos llegar a personas que no están en búsqueda activa de empleo.
Otra herramienta 2.0 con la que debemos de contar para no perder tiempo en nuestros procesos de selección, es un software de reclutamiento. Con un buen software de reclutamiento que automatice tareas y que facilite el trabajo administrativo y organizativo, podremos dedicar más tiempo a lo que es importante en el proceso de reclutamiento, las personas.
Así pues, si somos capaces de tener en cuenta todos estos elementos y nos fijamos en no cometer ninguno de los errores de esta lista, podemos estar seguros de que realizaremos un reclutamiento de éxito. Si lo hacemos así, al final ahorraremos tiempo y esfuerzo que podremos invertir en mejorar otros aspectos de nuestros procesos de selección.
¿Qué errores sueles cometer en tus procesos de reclutamiento? ¿Cómo nos ayuda la resolución de estos errores en nuestros procesos?
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