Historia de un proceso de selección [PARTE 3: la post-contratación]

¡He encontrado trabajo! Es la frase que no dejo de repetir en mi cabeza. ¿Recuerdas los últimos posts en los que hablaba de la preinscripción y la post-inscripción? Finalmente ya hemos llegado a la última fase, la ¡post-contratación!

Primero, me gustaría contarte algunos temas que, como candidata, me han parecido clave en todo el proceso y que me ha ayudado a decantarme y tener una buena experiencia:

1. La empresa tiene mucha información de valor y es transparente.
2. Las redes sociales de la empresa dan visibilidad al trabajo del equipo humano.
3. La página de empleo está cuidada y tiene una navegación adecuada.
4. El formulario de inscripción es ultra-rápido.
5. La comunicación es constante y cercana.

Actualmente, dentro de mi candidate journey,  me encuentro aquí:

Estoy a punto de empezar la última fase de la Candidate Experience: la post-contratación. En esta fase, después de recibir el SÍ de la empresa, el candidato espera calmar sus nervios gracias a la información, contextualización  e inclusión por parte del equipo de recursos humanos y, también, de toda la empresa. Aún así, antes me piden que haga una valoración del proceso de selección respondiendo a un cuestionario muy rápido. Me pregunto si esto también lo harán con las personas que no han pasado el proceso de selección.

 Atención: solo un 8% de los candidatos recibe una llamada avisando que no continúan en el proceso de selección. 

Ahora sí, empecemos por la primera parte de la post-contratación:

1. La contratación 

Parece contradictorio, pero en realidad la contratación se encuentra en la frontera entre la post-inscripción y la post-contratación.

En este momento, la comunicación sigue siendo un elemento clave. Es importante facilitar todo el procedimiento burocrático al máximo e informar bien al candidato de sus condiciones laborales y beneficios. Contar estos beneficios es más importante de lo que crees.

Yo, que como recordaréis soy nueva en el mundo laboral, no tengo ni idea del procedimiento que debo seguir. Estoy nerviosa, no he firmado nada en mi vida. Me mandan un documento con todo el procedimiento explicado y la verdad, me tranquiliza.

A parte, también me llega un documento de bienvenida, explicándome la cultura de la empresa, su historia, misión y visión y los beneficios que tendré como empleada.

Parece que empieza la segunda parte de esta fase:

2. El onboarding 

Esta fase es un momento que, a veces y de forma fácil, se olvida dentro de la Candidate Experience. No podemos olvidar que, aunque yo ya esté contratada, sigo siendo más una candidata nerviosa y perdida que una empleada con conocimiento total de sus tareas y de la empresa.

El equipo de Recursos Humanos de la empresa, después de gestionar mi contratación y de mandarme la primera información a nivel general, me da acceso a mi correo de empresa para que pueda ir familiarizándome. A este mismo mail, me mandan mi calendario de onboarding.

¿Qué es el calendario de onboarding? Es un documento en el que me explican qué haré durante los primeros días en la empresa: conocer a los directivos, a los equipos, qué hace cada uno de mis compañeros y cuál será mi trabajo.

En mi calendario tengo varias invitaciones a reuniones con personas que aún no conozco pero que, al parecer, me contarán cómo funciona la empresa. De este modo, podré alinear mis expectativas con la realidad.

Llega el primer día de trabajo. Estoy más nerviosa que anteriormente; ¿y si no encajo? ¿y si no tengo nada en común con mis compañeros?

Por suerte, me reciben con una bienvenida calurosa y me preguntan mucho sobre mí. Me voy a desayunar con las responsables de Recursos Humanos, pero lo mejor es que el almuerzo será con mi equipo. Me cuentan qué haré en mi primer día y me dicen que tendré una especie de mentor a quien podré acudir las primeras semanas en caso de tener alguna duda. ¡Genial!

  Hasta un 4 % de los nuevos empleados abandona el empleo después de una nefasta experiencia en su primer día

¿Qué aporta realizar un buen onboarding?

• Facilitas la adaptación del empleado.
• Primera experiencia en el empleo satisfactoria.
• Mayor retención y menor tasa de rotación.
• Nuevo empleado con herramientas para desempeñar sus labores.

Recuerda: una buena experiencia en el proceso de selección y onboarding se traduce a un candidato feliz, un empleado que encaja y un compañero de trabajo motivado.

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